ID: 19174
Creador: CEBRIA I IRANZO, MARIA DELS ANGELS
URL: https://mmedia.uv.es/html5/u/ac/acebria/19174_bvideo_75.mp4
Código de inserción:
<video poster="https://mmedia.uv.es/g?user=acebria&path=/&name=bvideo_75.mp4&resource_id=19174" controls="" autoplay="" autobuffer="" controlslist="nodownload">
<source src="https://mmedia.uv.es/html5/u/ac/acebria/19174_bvideo_75.mp4" type="video/mp4">
</video>
Categoría: Fisioterapia
Clasificación Unesco: Ciencias médicas::CirugÃa::Fisioterapia
Descripción: En sedestación diversos ejercicios favorecen la circulación de retorno, tanto venoso como linfático. Entre estos ejercicios encontramos: 1) flexionar y extender los dedos, tobillos y rodillas; 2) llevar las rodillas hacia el pecho; y 3) adducir-abducir las caderas.
Etiquetas: Fisioterapia,insuficiencia venosa,cinesiterapia,sedestación
Resolucion: 768 x 576
4:3
Puntuación: Sense puntuacio (puntuar).
Licencia CC: No asignada
Visitas: 1535
El drenaje venolinfático intercala maniobras descritas como drenaje linfático manual y maniobras superficiales que siguen el recorido venoso de las venas safenas, de sus respectivos cayados y del sistema anastomótico venoso.
La inspección de la piel en la arteriopatÃa periférica se realiza tanto en bipedestación como en decúbito. Nos informa sobre la circulación periférica y sus modificaciones respecto a los cambios posturales.
La marcha respresenta una excelente estimulación de la bomba venomuscular de la pantorrilla. Por otra parte es base para la realización de otros ejercicios como: 1) la secuencia lenta y progresiva de talón-punta; 2) subir cuestas lentamente; 3) llevar las rodillas hacia el pecho; y 4) masaje de la planta del pie mediante una pelota semirrÃgida.
Los grupos ganglionares son los puntos hacia los cuales se debe dirigir la linfa, y por lo tanto la dirección y el sentido de las manipulaciones del drenaje linfático manual. Estos se distribuyen por todo el cuerpo: cara y cuello, pecho, miembro superior, abdomen y miembro inferior.
Los pulsos periféricos del miembro inferior que sistemáticamente se valoran son: el pulso femoral, el pulso pedio, el pulso tibial posterior y el pulso popliteo.